Publicado: 16/9/2020
Autor: Javier Pantoja
Para saber el color de un objeto, usualmente basta con mirarlo, pero para los espejos parece ser un poco más complicado, ¿son plateados?, ¿blancos?, ¿de todos los colores?
Para comenzar a responder nuestra pregunta primero debemos saber qué es el color. Para percibir la luz, tenemos fotorreceptores en los ojos. Estos fotorreceptores, también llamados conos, son células fotosensibles que se encuentran en la parte trasera del ojo y las distintas longitudes de onda de la luz estimulan diferentes tipos de conos, permitiéndole al cerebro procesar los colores.
Diferentes tipos de conos son sensibles de diferentes longitudes de onda y, debido a las combinaciones de los colores primarios, podemos ver los demás colores. Los humanos tenemos tres tipos de conos:
Percibimos los objetos de cierto color debido a que reflejan la luz en ciertas longitudes de onda mientras que absorben otras. Por ejemplo, una manzana absorbe longitudes de onda medianas y cortas (verde, amarillo, azul, morado) y refleja longitudes de onda largas (rojo). La luz que refleja es la que llega a nuestros ojos y por eso la percibimos como roja.
Los espejos se hacen colocando una capa de un metal (usualmente plata) brillante extremadamente liso entre una pieza de cristal y una lámina de otro material (comúnmente aluminio). Y funcionan por el fenómeno de reflexión que todos conocemos.
La diferencia entre un objeto común y un espejo es que los otros objetos no son tan lisos como los espejos. Una hoja de papel, por ejemplo, refleja toda la luz que recibe y por eso la vemos blanca, pero, aunque a simple vista parece completamente lisa, a nivel microscópico es rugosa a diferencia de los espejos. Los espejos también reflejan toda la luz que reciben, pero, ya que su superficie es lisa, la reflejan de manera ordenada.
Un espejo perfecto refleja un rayo de luz en un ángulo igual y opuesto al ángulo de incidencia, lo que se llama reflexión especular; por el contrario, los objetos rugosos, como la hoja de papel, reflejan los rayos de luz en una forma caótica, lo que se llama reflexión difusa. Debido a la forma en la que los espejos reflejan la luz es que podemos ver una imagen en vez de simplemente un color blanco.
Dicho lo anterior, podríamos decir que, ya que los espejos reflejan toda la luz que reciben, no tienen un color definido y está dado por el color del objeto que está enfrente. Pero para eso el espejo tendría que ser completamente liso, o sea un espejo perfecto y, como bien sabemos, no existen las cosas perfectas en nuestro universo.
Los espejos en realidad sí absorben un poco de la luz que reciben, pero es tan poca que es imperceptible para el ojo humano. Investigadores de la universidad de Granada, España y la Academia Naval de EUA realizaron un estudio y concluyeron que los espejos reflejan mejor la luz de longitudes de onda entre 495 y 570 nanómetros (que percibimos como color verde). Por lo tanto, los espejos son de color verde.
Podemos hacer más notorio el color verde colocando dos espejos encontrados para que se reflejen entre sí. Se produce el llamado túnel de espejo y podemos notar cómo los tonos se hacen cada vez más verdes y oscuros. Esto sucede porque con cada reflexión se absorbe cada vez más luz y se absorbe menos luz verde que de los otros colores.
https://gizmodo.com/what-color-is-a-mirror-1725115120
https://www.eurolaser.cat/como-vemos-el-color/
https://www.muyinteresante.com.mx/preguntas-y-respuestas/espejos-reflejos-como-funciona/