Publicado: 16/10/2020
Autor: Javier Pantoja
La naturaleza nunca deja de sorprendernos y este organismo es la prueba de ello. Moho de fango, moho mucilaginoso, moho de limo, moho deslizante, hongo mucoso, plasmodial slime mold en inglés y otros nombres similares se le dan a un grupo de organismos eucariotas que parecen una sustancia gelatinosa que se desplaza por su habitat absorbiendo hongos, materia organica en descomposición e incluso otros mohos de fango.
Pueden ser de diferentes colores, dependiendo de la especie; la mayoría son transparentes, amarillos o blancos, pero también se pueden encontrar rojizos, verdes y azules. Asimismo pueden alcanzar hasta un metro de diámetro.
Por mucho tiempo se creía que eran una especie de hongos, esto se debió principalmente a que su ciclo de vida es muy similar y también se encontraron similitudes con algunas bacterias, pero aquello no implica que estén relacionados. De igual forma fue clasificado como un animal debido a que posee membrana celular como las celulas animales. Actualmente se consideran amebas protistas.
Existen dos grupos principales de mohos de fango:
Los mohos de fango plasmodial inician su vida como esporas haploides (que procesa un solo juego de cromosomas) que se esparcen facilmente gracias al viento, lluvia y animales. Cuando las condiciones son favorables, la capa exterior de la espora se rompe y logra salir una célula ameboide. Si la célula se encuentra en agua, puede desarrollar flagelos que usan para nadar y, si el ambiente se seca, los pierden y se arrastran para desplazarse. Si las condiciones son infavorables, la ameba puede recubrirse de una capa protectora e hibernar hasta que las condiciones sean favorables de nuevo.
Si dos amebas se juntan y son compatibles se pueden fusionar formando una ameba diploide (que procesa dos juegos de cromosomas). Pares de amebas haploides compatibles pueden venir de esporas del mismo ancestro o de diferentes. Conforme se alimenta y crece, sus núcleos continuan dividiendose y por ello se determina plasmodial.
El moho de fango se puede desplazar sobre superficies a aproximadamente 1 cm por hora. Para ello, forma una red de vasos en los que se transporta el citoplasma y los nutrientes de un lado a otro. Se alimantan arrastrandose sobre su comida, sofocándola y absorbiéndola. A este tipo de alimentación se le llama fagocitosis. La dieta de un moho de fango está compuesta principalmente por bacterias, hongos y materia orgánica en descomposición y encuentran su alimento a través de su olor.
Si cortas un moho de fango plasmodial en pedazos, cada fragmento continuará su vida como un individuo y, si se encuentra con una pieza que comparte material genético, se fusionan de nuevo. Sin embargo, si dos mohos de fango diferentes se encuentran, el más grande devorará al más pequeño.
Si se cumplen ciertas condiciones, el moho de fango se puede preparar para esporular. Estas condiciones son que se quede sin alimento y que haya luz. Para ello, el plasmodial busca un lugar adecuado y que esté elevado para facilitar la dispersión de las esporas. Cuando lo encuentra, empieza a perder su estructura venosa y desarrolla tallos sobre los que crecen los esporangios, los cuales contienen las esporas. Las esporas se producen por medio de meiosis por lo que son haploides. Cuando se encuentra en esta etapa, tiene una textura como de espuma o esponja e incluso puede confundirse con espuma sintética.
Los mohos de fango carecen de cualquier estructura que pudiera asemejar un cerebro, ya que son una célula enorme, no tienen neuronas o un sistema nervioso. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que estos organismos son capaces de recordar y aparentemente aprender, además han logrado resolver problemas y adaptarse a los estimulos del ambiente.
Hay ciertas sustancias que, sin ser tóxicas, los mohos de fango evitan, como la cafeína, quinina o sal y se han realizado experimentos que muestran cómo pueden adaptarse e ignorar la presencia de estas sustancias, de manera similar a como los humanos pueden ignorar ciertas sensaciones repetitvas como un sonido continuo o la sensación de la ropa en la piel. Además de eso, pueden transmitir lo que aprenden de manera casi instantanea a toda la célula, incluso cuando entre dos fragmentos separados solo uno aprendió y luego se juntaron, todo el conjunto adquierió el conocimiento.
En un estudio en Japón se mostró como los mohos de fango escogen siempre el camino mas eficiente para crear sus vasos en los que transporta los nutrientes cuando se alimenta. En este experimento, se colocaron hojuelas de avena en posiciones que asemejaban la distribución de la ciudad de Tokio y el sistema del metro, cuando el moho de fango comenzó a formar sus vasos, lo hizo de tal manera que fueron los caminos más eficientes y coincidieron en gran medida con la verdadera red de metro.
https://cronodon.com/BioTech/Plasmodium_SM.html
https://ucmp.berkeley.edu/protista/slimemolds.html
https://www.quantamagazine.org/slime-molds-remember-but-do-they-learn-20180709/