Publicado: 12/4/2021
Autor: Andrea Garma
Los humanos, a lo largo de su corto viaje -periodo de tiempo existiendo en el universo- individual, y relativamente mayor si se considera un periodo colectivo desde la existencia de la raza misma, han tenido una ávida fascinación con el pasado, con obtener razones sobre el porqué de las cosas actuales. Si bien, esto podría aplicar para áreas de estudio como la historia, o la paleontología, el saber la edad de las cosas nos permite obtener nuevas piezas de un rompecabezas sobre la historia y el origen del universo como lo conocemos, por lo tanto, también la forma en la que funciona. Sin embargo, para lograr aquello necesitamos puntos de referencia e indicadores que nos permitan obtener ese importante saber. Algunos de ellos podrían ser características como la radiación, el color, entre otros.
Determinar la edad de un planeta puede considerarse una tarea un tanto complicada, en primera instancia porque en algunos casos, los planetas pueden renovar o cambiar sus capas externas, como en el caso de la tierra. La tierra posee volcanes que cada determinado tiempo expulsan magma, el cual se convierte en una nueva cobertura rocosa en él. El movimiento de las placas tectónicas genera nuevas montañas y, en el caso del suelo oceánico, este se renueva a menudo que le pasan los continentes por encima. Sin embargo, es posible saber la edad del planeta Tierra gracias al ingenioso método de datación uranio-plomo y a la circonita . Este maravilloso mineral resulta extremadamente útil ya que contiene zirconio y pequeñas trazas de uranio. Los átomos de uranio son lo suficientemente parecidos como para sustituir en ocasiones el lugar de los átomos de zirconio en la estructura cristalina. Sin embargo, los átomos de uranio son inestables y terminan decayendo en átomos de plomo. Sabiendo que el plomo no pudo haber llegado ahí por cuenta propia, podemos concluir que, en cuánto más plomo encuentres en un cristal de circonita, más viejo será. Uno de los "pedazos" más viejos que conocemos de la tierra es uno de circonita. Debido a las conjeturas realizadas a partir del análisis del uranio-plomo, es posible concluir que este planeta tiene como mínimo 4,400 millones de años. Pruebas similares con elementos como la radiación pueden ser aplicados para determinar la edad de otros planetas.
En cuanto a la edad de un estrella, otros métodos son utilizados para determinarla. Recientemente un estudio presentado en una reunión de la Sociedad Astronómica de EE.UU. en Seattle, expuso un nuevo método de calcular la edad por medio de la velocidad de rotación. En específico, es utilizado para las estrellas "frías" más pequeñas o del tamaño del sol. Las más comunes en nuestra galaxia. El método parte de la premisa referente a lo rápido que es su movimiento cuando las estrellas son jóvenes, pero, al igual que un trompo al girar, se va volviendo más lenta con el paso del tiempo. Los experimentos se llevaron acabo gracias a las imágenes provistas por el telescopio espacial Kepler.
Si bien, ahora conocemos cómo se pueden medir las edades de ciertos objetos astronómicos, entonces... ¿Cómo es posible medir la edad del Universo? La respuesta yace en la expansión del Universo. Hace aproximadamente 100 años se creía que el universo no tenía principio ni fin, por lo tanto, el saber su edad era un asunto que nadie se planteaba, bueno, que la mayoría no se planteaba. Sin embargo, fue Lemaître quien formuló ideas sobre lo equivocado que era pensar que el universo era eterno, y se las presentó en 1927 a Einstein, pero este le comentó que su física, a diferencia de lo increíbles que eran sus matemáticas, era abominable. Sin embargo, las ideas de Lemaître se confirmaron gracias al estadounidense Edwin Hubble, el cual se dio cuenta de que el Universo se expandía por medio del descubrimiento de galaxias fuera de la Vía Láctea.
Logró darse cuenta de otro indicador; las galaxias se movían con mayor rapidez a medida que se veían más lejanas. Sin embargo, las cuentas que Hubble realizó le llevaron a una edad incorrecta de 2.000 millones de años, en aquel entonces se tomaba en cuenta que el Universo se expandía y ese proceso se volvía cada vez más lento. Antes de llegar a la edad corregida del Universo es necesario hablar de las supernovas, estrellas que se describen como bombas atómicas porque emiten una intensa luz, tan intensa que permite ver -por un breve periodo de tiempo- lo más profundo del Universo. Años más tarde, un grupo de científicos, los cuales estudiaban supernovas, llegó a la conclusión en 2011 de que el proceso de expansión del universo se estaba acelerando, y que en realidad, el Universo era muchísimo más viejo de lo que se creía, incluso ganaron el Premio Nobel. La edad obtenida tras realizar los cálculos de nuevo fue un poco menos de 14.000 millones de años.
https://scenio.es/como-saber-la-edad-de-un-planeta
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/01/150106_ciencia_estrellas_velocidad_de_rotacion_hr
Soren Meibom, et al., “A Spin-Down Clock for Cool Stars from Observations of a 2.5-Billion-Year-Old Cluster,” Nature 517, 589–591 (29 January 2015); doi:10.1038/nature14118