Publicado: 27/7/2021
Autor: Andrea Garma
Los ajolotes, ambystoma mexicanum, son salamandras endémicas de Xochimilco -una demarcación de la Ciudad de México-. Destacan de otras salamandras ya que viven con una condición llamada neotenia -conservación de características larvarias, como su aleta dorsal similar a la de los renacuajos-. Sin embargo, en casos especiales, un ajolote puede llegar a la madurez y emerger del agua. Además de ser extremadamente adorables, no son tan pequeños como se podría creer, ya que pueden alcanzar desde los 15 hasta los 30 cm de largo, y vivir hasta unos 15 años. En la actualidad, los ajolotes se encuentran bajo la categoría de “Peligro crítico” en la lista roja de la UICN, con una tendencia decreciente de la población actual.
Más allá de los datos mencionados en la breve introducción a los ajolotes, estos animales destacan por sus fascinantes capacidades regenerativas, por ello, se han vuelto el anfibio favorito de la comunidad científica actual. El Axolótl puede regenerar desde extremidades amputadas, heridas, órganos, tejidos hasta su médula espinal, cerebro, ojos y corazón, ¡Y todo lo anterior sin dejar cicatrices!
El proceso regenerativo de una amputación de extremidad le tomaría a un ajolote tan solo unas cuantas semanas realizarlo, formando epitelio, huesos, músculos, nervios, piel, absolutamente todo. Incluso son capaces de tratar su médula espinal y lograr que funcione como si no hubiera daño alguno.
La respuesta a esta pregunta es un tanto complicada. Naturalmente, la razón se encuentra oculta en su ADN, sin embargo, el ajolote tiene 32.000 millones de pares bases de ADN, esto es 10 veces más que el genoma humano. Sin embargo, el año pasado, la becaria Melissa Keinath del Instituto para las Ciencias de Baltimor, en conjunto con un equipo investigador, pudo realizar un asombroso mapeo genético de más de 100.000 partes del ADN, los cuales compararon con material genético de las salamandras tigre -el pariente más cercano de los ajolotes- y de esa forma, fue posible vislumbrar cuales secuencias eran propias de los anfibios sonrientes, entre ellos, se reveló que son 25 genes los sospechosos relacionadas a la regeneración de tejidos.
También se descubrió que un elemento importante en la regeneración de los ajolotes es la especie reactiva de oxígeno (EOR), pequeñas moléculas que se forman de maneta natural debido al metabolismo del oxígeno.
Esperamos que este artículo haya sido de tu agrado y que la ciencia pronto logre dar con más respuestas sobre las increíbles habilidades de este encantador animal. Hasta que ello pase… ¡Sigue alimentando tu cerebro con más Galletas científicas!
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33675804/
https://www.bbc.com/mundo/noticias-42918181
https://www.nationalgeographic.es/animales/ajolote
https://www.nature.com/articles/s41598-018-36209-2